El presidente argentino, Javier Milei, expuso en el Foro Económico Mundial de Davos, donde se reúnen empresarios y funcionarios de distintos países, sus preocupaciones acerca del riesgo que representan las ideas progresistas promovidas por instituciones mundiales y gobiernos con tendencias socialistas. En su intervención, destacó la ineficacia de medidas como la creación de ministerios, como el de la mujer, impulsadas por estas corrientes, argumentando que generan una burocracia elitista con altos salarios, sin abordar los problemas centrales que afectan a las poblaciones.
Milei sostiene que la reducción de la presencia del Estado es clave para el crecimiento de los países, indicando que la proliferación de controles económicos y políticas educativas enfocadas en la igualdad de género y el aborto, entre otras, limitan el avance de las naciones. En contraste, abogó por el pensamiento libertario, basado en el respeto a las personas y a la propiedad privada, argumentando que esta es la única vía para que los países avancen y resuelvan sus problemas.