Una embestida con drones durante la madrugada de este martes 18 de junio causó incendios en almacenamientos de combustible en la ciudad de Azov, en el sur de Rusia. Fuentes de Kiev señalaron que el ataque fue perpetrado por el Servicio de Seguridad de Ucrania. En los últimos meses, el Ejército del país invadido por Moscú desde hace más de dos años ha intensificado sus asaltos aéreos en suelo ruso, en un esfuerzo por frenar la maquinaria de guerra del Kremlin.
Incendios que alcanzan los depósitos de Azovskaya y Azovnefteprodukt, en el sur de Rusia, el más reciente ataque de las tropas ucranianas en territorio ruso.
La embestida ocasionó este 18 de mayo la explosión de al menos 22 tanques de combustible en la localidad de Azov tras ser impactados por drones en una operación especial del Servicio de Seguridad de Ucrania, conocido como SBU, según aseguró una fuente de inteligencia citada por la agencia de noticias Reuters.
«Se produjeron incendios poderosos en las instalaciones después del exitoso despliegue de drones del SBU», señaló la fuente, tras añadir que las fuerzas de su país seguirán atacando el complejo de refinación de petróleo de Rusia para obstaculizar su esfuerzo bélico.
Más de 200 bomberos fueron movilizados para tratar de controlar las llamas, según el gobernador de Rostov, Vasily Golubev.
Moscú no ha reconocido la autoría del asalto y el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia se limitó a señalar que un gran equipo de extinción de fuego se trasladó al lugar. Los canales regionales de la aplicación de mensajería Telegram agregaron que un tanque con metanol también detonó.
El puerto de Azov cuenta con dos terminales de productos petrolíferos, DonTerminal y Azovproduct que -de enero a mayo de 2024- manejaron un total de unas 220.000 toneladas de combustible para la exportación. Una de las mayores fuentes de ingresos para la financiación de la invasión al territorio ucraniano, ordenada por el presidente Vladimir Putin, el 24 de febrero de 2022.
En los últimos meses, el Ejército de Kiev ha intensificado los ataques aéreos en suelo ruso, apuntando a refinerías y terminales petroleras, en un esfuerzo por frenar la maquinaria de guerra del Kremlin.
Estos asaltos se producen en momentos en que las tropas invasoras presionan en la línea del frente de batalla en el este de Ucrania, donde la escasez de tropas y municiones en más de dos años del conflicto en curso ha dejado vulnerables a las fuerzas de defensa ucraniana.
Kiev urge a sus aliados occidentales por mayor ayuda en equipos militares, especialmente de defensa aérea, campo en el que se encuentra en mayor desventaja frente al Ejército ruso, uno de los más poderosos del mundo.
Ofensiva rusa en Járkiv ha destruido “comunidades enteras”
Mientras Ucrania intenta golpear el corazón de la financiación de la guerra rusa, Moscú recrudece los ataques dentro de su vecino país.
El Alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, remarcó su preocupación por el deterioro de la situación en Ucrania tras dos años y medio de invasión y particularmente denunció los hechos en Járkiv, región en el noreste a la que pertenece la ciudad homónima y la segunda urbe del país.
Allí, la reciente ofensiva terrestre rusa «ha destruido comunidades enteras», subrayó Türk.
«Muchos habitantes, en su mayoría ancianos, se esconden en los sótanos, sin electricidad, agua o adecuados alimentos, mientras la zona sufre intensos ataques con explosivos», destacó el austríaco este martes en la apertura de la 56ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Asimismo, Türk resaltó los grandes daños a la población mediante los constantes asaltos a gran escala del ejército ruso contra infraestructura energética, lo que ha destruido el 68% de la capacidad de producción eléctrica en Ucrania.
“Poniendo el sistema en un punto de no retorno, especialmente de cara al invierno», destacó el alto funcionario de Naciones Unidas.
Está previsto que el próximo 9 de julio, en la cuarta y última semana del Consejo, Türk presente un informe detallado sobre la situación de los Derechos Humanos en suelo ucraniano, donde las tropas rusas han cometido graves crímenes de guerra, según reportes previos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
REUTERS, AP, EFE