● El especialista de Rextie brinda recomendaciones para que las micro y pequeñas empresas puedan asegurar su rentabilidad ante las restricciones que enfrentan en el país.
Las micro y pequeñas empresas (MYPE) son fundamentales para la economía del país, porque impulsan el crecimiento del producto bruto interno (PBI), generan un aporte significativo en la creación de empleo y el desarrollo socioeconómico de las regiones donde operan. Además, constituyen la principal fuente de ingresos para las familias peruanas.
Este tipo de empresas aportan el 49 % del PBI y proporcionan empleo al 88 % de la Población Económicamente Activa (PEA) en el sector privado.
Las fuentes de financiamiento con costos muy elevados y el acceso limitado al crédito financiero formal son algunos de los desafíos que restringen el desarrollo y afectan al crecimiento de las mype. En el Perú, solo el 7.2 % de ellas obtiene financiamiento a través de la banca formal tradicional.
En este contexto y por el Día de las Microempresas, las Pequeñas y Medianas Empresas (27 de junio), Elí Casaverde, Head of FX Trading en Rextie, brinda cinco estrategias clave para reducir los costos operativos como una medida crucial para asegurar la rentabilidad.
● Adaptación a la transformación digital. Tecnologías como la automatización de procesos y el análisis de datos ayudan a mejorar la eficiencia operativa.
● Implementación de sistemas contables. Innovar en sistemas modernos que permitan un seguimiento preciso de ingresos, gastos y rendimiento financiero.
● Administración fiscal optimizada. Mejorar el cumplimiento fiscal y aprovechar incentivos para maximizar los recursos financieros disponibles.
● Aplicación de herramientas para la gestión de costos. Utilizar herramientas especializadas para controlar y optimizar los costos operativos.
● Gestión estratégica del tipo de cambio. Por ejemplo, la compra estratégica de dólares en momentos favorables.
● Factoring como medida de financiamiento. Permite obtener liquidez inmediata mediante la venta de sus cuentas por cobrar a una entidad financiera. Esta práctica puede ayudar a mejorar el flujo de caja y reducir los costos financieros.
“Es crucial revisar continuamente cómo está funcionando la empresa para identificar, planificar y ejecutar estrategias efectivas de reducción de costos. Si no se realiza un análisis detallado, los esfuerzos pueden resultar imprecisos e ineficaces, incluso generar efectos negativos inesperados”, puntualiza el experto.