La OTAN concluyó este jueves 11 de julio su cumbre en Washington con acusaciones a China por el apoyo que le ofrece a Rusia para su guerra contra Ucrania y la ampliación del apoyo a Kiev, así como a su adhesión a la alianza.

Los 32 miembros de la OTAN, a la que aspira unirse Ucrania, mantuvieron una serie de reuniones durante tres días, en el marco de la celebración de los 75 años de esta alianza militar. El encuentro se realizó en Washington desde el 9 de julio y, según su secretario general, Jens Stoltenberg, precisamente, el apoyo a Ucrania fue confirmado con el anuncio de más ayuda militar para afrontar la invasión rusa y con el apoyo a su adhesión en el futuro.

Entre los nuevos compromisos está la entrega de 40.000 millones de euros (unos 43.000 millones de dólares) en 2025.

«Todo lo que estamos haciendo, el mando, el compromiso financiero, más ayuda militar, más acuerdos de seguridad y la mejora de la interoperabilidad, ponen las bases para Ucrania prevalezca, y sirven de puente hacia la OTAN», aseguró Stoltenberg al cierre de la cita.

«Los aliados de la OTAN han acordado que, a medida que «Ucrania continúa las reformas necesarias, vamos a apoyarla en el camino irreversible hacia la adhesión», recalcó el saliente jefe de la OTAN, quien será sucedido el 1 de octubre por el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte.

Por su parte, el mandatario Volodímir Zelenski, que se fue de Washington con la promesa de los aliados de enviar cinco baterías de misiles Patriot para mejorar las defensas aéreas ucranianas, aseguró:

«Estamos muy cerca de nuestro objetivo. El siguiente paso será la invitación (a formar parte de la OTAN) y luego la membresía».

Stoltenberg ha defendido que la mejor manera de proteger a Ucrania hacia el futuro es garantizar su seguridad con su incorporación a la Alianza, que implica la defensa común por el artículo 5 del Tratado.

Para evitar nuevos retrasos en el envío de ayuda militar que ponga contra las cuerdas a Ucrania, los aliados apoyaron que la OTAN asuma la dirección de un centro de mando en Wiesbaden (Alemania) para gestionar el envío de donaciones internacionales de material para Ucrania, así como la coordinación de las misiones de adiestramiento de sus militares (habrá un centro de análisis conjunto y entrenamiento en Polonia).

El cruce de señalamientos con China

Los líderes aliados se reunieron también con sus socios del Indo-Pacífico y Stoltenberg destacó los acuerdos de cooperación con ellos (Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur).

La OTAN y sus socios del Indo-Pacífico coincidieron en que China «no puede seguir alimentando el mayor conflicto militar de Europa sin que ello repercuta en los intereses y la reputación de Beijing».

“China se ha convertido en un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania a través de su asociación sin límites y su apoyo a la base industrial de defensa de Rusia”, dijo Stoltenberg, que se refirió en concreto a la transferencia de materiales de doble uso, como componentes de armas, e Al mismo tiempo, Stoltenberg puso de relieve que otros «Estados autoritarios» como Irán y Corea del Norte están apoyando la guerra de Rusia en Ucrania con drones y municiones.

Igualmente, hablaron sobre la posibilidad de ampliar el alcance de su cooperación industrial en materia de defensa y de cómo mejorar el intercambio de inteligencia.quipos y materias primas.

«Todos estos son pasos importantes porque vemos con demasiada claridad que lo que ocurre en Europa importa a Asia, y lo que ocurre en Asia importa a Europa. En un mundo cada vez más peligroso, debemos permanecer unidos para defender nuestros intereses comunes en materia de seguridad y nuestros valores compartidos», concluyó.

Ante las acusaciones por parte de la alianza, China emitió este jueves fuertes declaraciones contra la alianza político-militar.

«La exageración de la responsabilidad de China en la cuestión de Ucrania por parte de la OTAN no es razonable y tiene motivos siniestros», afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian en una rueda de prensa diaria.

A estas declaraciones, se sumó la embajada del Gobierno de Xi Jinping en la Unión Europea, que pidió a la alianza político-militar, dirigida por Estados Unidos, que “abandone la mentalidad de la Guerra Fría”.

El rechazo del gigante asiático llega un día después de que- en un comunicado en el marco de la cumbre de la OTAN, los aliados occidentales apuntaran directamente a Beijing como impulsor de la guerra en curso en suelo europeo por su “asociación sin límites” con la economía de Moscú y su apoyo a gran escala a la base industrial de defensa del Kremlin.

EFE

Por admin

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