Le llegó el momento al Parlamento Europeo de reunirse por primera vez desde las elecciones en junio, primero que todo para decidir el destino de los líderes de la Unión Europea. Este martes, 16 de julio, 720 legisladores inician su mandato de cinco años, con un continente en tensión y una extrema derecha reforzada.

Los recién elegidos legisladores tienen en sus manos el destino de los líderes de la Unión Europea y esta vez entra en escena una extrema derecha reforzada, que exige más influencia en la asamblea.

Para esta primera reunión, luego de las elecciones de junio —debido al apretado calendario de votaciones— fue aplazado el discurso del primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien este mes asumió la presidencia rotativa de la Unión Europea y ha indignado a sus homólogos de la UE con sus visitas a Rusia y China.

El martes, 16 de julio, Orban en un carta les propuso a los dirigentes de la UE reabrir las comunicaciones diplomáticas con Rusia y mantener conversaciones políticas de alto nivel con China para la próxima conferencia de paz.

¿Qué pasará con la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen? es una de las preguntas claves en este momento en el que la guerra toca las puertas de Europa, la economía está estancada y existe una creciente incertidumbre global.

Sin embargo la primera acción de los eurodiputados será elegir por votación al presidente del Parlamento, con sede en Estrasburgo (Francia). Se espera que la actual presidenta, la conservadora maltesa Roberta Metsola, de 45 años, obtenga otro mandato de dos años y medio.

El jueves será el día en el que decidirán si conceden a von der Leyen otros cinco años al frente de la Comisión.

Hay que recordar que los líderes de la UE lograron un reñido acuerdo sobre su candidatura a finales de junio. Desde entonces, von der Leyen ha buscado ganarse a los legisladores de los principales grupos políticos, lo que no ha sido fácil porque la políglota alemana ganó por sólo nueve votos en 2019.

Elizabeth Kuiper, directora asociada del think tank European Policy Centre, lo describe de esta manera:

Ella necesita caminar por una línea fina para obtener el apoyo de diferentes grupos en el Parlamento Europeo

Satisfacer las demandas de todos es la parte más complicada para von der Leyen, por ejemplo con respecto a las emisiones de carbono. Por un lado están los eurodiputados que no quieren que la Unión Europea se desvíe de su objetivo de reducir las emisiones de carbono para hacer frente al cambio climático, pero también tiene que atender a quienes buscan que se reduzca el número de nuevas normativas medioambientales.

¿Y la extrema derecha qué?

El analista Kuiper afirmó que el rechazo de algunos eurodiputados a cooperar con la extrema derecha y el destino de von der Leyen «están estrechamente relacionados, ya que varios grupos han manifestado su oposición a apoyar a la derecha radical».

La coalición legislativa centrista formada por el conservador Partido Popular Europeo (PPE), los socialistas, los demócratas y los liberales sigue siendo la más numerosa en el Parlamento Europeo, pero la extrema derecha obtuvo importantes avances en las elecciones de junio en el bloque de los 27.

Aunque las cifras aparentemente respaldan a Von der Leyen, en la votación secreta no se puede confiar. Con 188 escaños su grupo político PPE es el mayor en el Parlamento y, si se suman sus socios de coalición, podría alcanzar el umbral de 361 votos. Sin embargo, varios eurodiputados han dicho que votarán contra ella.

Dos grupos de extrema derecha con mayor número de escaños hacen que el nuevo Parlamento tenga una composición política más compleja que nunca y así deben escoger a 14 vicepresidentes.

Los Conservadores y Reformistas Europeos, dominados por el partido posfascista Hermanos por Italia, de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, – que ya tienen un vicepresidente– quieren dos.

En esa competencia por tener dos vicepresidentes también entra la tercera facción más grande del Parlamento, un nuevo grupo conocido como Patriotas por Europa, creado por Orban y que incluye a la Agrupación Nacional Francesa.

Este grupo incluye a figuras controvertidas como el general italiano Roberto Vannacci, autor de un libro con comentarios homófobos, misóginos y contrarios a los inmigrantes. Por lo que los Patriotas de extrema derecha son una línea roja para la coalición centrista.

«No queremos que estos eurodiputados representen a la institución», dijo Pedro López de Pablo, portavoz del PPE, añadiendo que había conversaciones para impedir que «la extrema derecha y los amigos de Putin» accedan a puestos destacados.

Así que los eurodiputados patriotas también podrían ser excluidos de las principales comisiones parlamentarias la próxima semana.

El portavoz de Patriotas, Alonso de Mendoza, argumentó que el «cordón sanitario» empleado por los partidos políticos mayoritarios para bloquear a la extrema derecha era «antidemocrático».

AFP y Reuters

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir»