Al menos 492 personas murieron en Líbano tras una serie de intensos bombardeos israelíes contra objetivos de Hezbolá, según informó el Ministerio de Salud del país. Este ha sido el día más letal en el conflicto entre Israel y Hezbolá en casi 20 años. Las potencias mundiales piden moderación, advirtiendo que ambos bandos se acercan peligrosamente a una guerra total. ¿Qué ha llevado a la escalada de la confrontación entre ambas partes los últimos meses? Lo repasamos.

Una guerra total parece inminente. Desde el 7 de octubre de 2023, el día que Hamás lanzó un megaoperativo sorpresa matando a 1.200 personas en Israel y que provocó una respuesta israelí que hoy deja más de 40.000 muertos palestinos, las tensiones entre Israel y Hezbolá aumentaron considerablemente. Aquí un repaso de los eventos clave que han exacerbado las hostilidades en la región desde entonces.

El conflicto se intensificó cuando Hezbolá comenzó a llevar a cabo ataques esporádicos desde Líbano luego del 7 de octubre. Estos ataques incluyeron el lanzamiento de cohetes y drones, lo que provocó represalias por parte del Ejército israelí, que bombardea constantemente posiciones de Hezbolá en un esfuerzo por desmantelar la infraestructura militar del grupo.

8 de octubre – Hezbolá ataca Shebaa Farms

Al día siguiente del ataque de Hamás contra Israel, Hezbolá lanzó cohetes y proyectiles hacia la región de Shebaa Farms al norte de Israel, en una acción vista como un gesto de “solidaridad” con los palestinos y un intento estratégico de aprovechar la crisis en Gaza para presionar a Israel en múltiples frentes. Como respuesta, el Ejército israelí bombardeó el sur del Líbano, lo que resultó en la muerte de varios miembros de Hezbolá y también de civiles.

«En el camino hacia la liberación de la parte restante de nuestra tierra libanesa ocupada y en solidaridad con la victoriosa resistencia palestina y el firme pueblo palestino, los grupos del comandante mártir Hajj Imad Moghniyeh en la Resistencia Islámica llevaron a cabo un ataque este domingo, 8 de octubre de 2023, contra 3 sitios de ocupación sionista en la región ocupada de Shebaa Farms», declaró Hezbolá en un comunicado.

Shebaa Farms es un territorio que Líbano reclama, pero que Israel ocupó en la guerra de los Seis Días en 1967.

En los días posteriores al estallido del conflicto, Hezbolá intensificó sus ataques, lanzando misiles antitanques contra posiciones israelíes, lo que provocó bajas tanto en las filas de Israel como de Hezbolá. El 11 de octubre, el grupo afirmó haber causado bajas en el Ejército de Israel, lo que desató una respuesta israelí con bombardeos aéreos, que resultaron en más víctimas civiles.

13 de octubre – Bombardeos matan a periodistas en el sur de Líbano

Issam Abdallah, un periodista de video libanés que trabajaba para Reuters, fue asesinado el 13 de octubre de 2023 mientras cubría los enfrentamientos entre el Ejército de Israel y Hezbolá cerca de Aalma El Chaeb.

Abdallah fue alcanzado por el fuego de un tanque israelí, que también dejó heridas graves a otros periodistas presentes, incluidos miembros de AFP y Al Jazeera.

La muerte de Abdallah generó una ola de reacciones, incluyendo una declaración del portavoz militar israelí Richard Hecht, quien expresó su pesar, pero no confirmó la responsabilidad directa de Israel en el ataque.

La comunidad periodística y organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunciaron el ataque como un acto dirigido contra periodistas claramente identificables, lo que contraviene las leyes internacionales.

El 21 de noviembre, un ataque israelí en el sur del Líbano mató a dos periodistas que cubrían la violencia a lo largo de la frontera con Israel para el canal Al Mayadin TV, con sede en Beirut, según informó el ministro de Información libanés y la propia emisora. El ataque también cobró la vida de un civil libanés, según el canal de televisión.

2 de enero de 2024 – ataque en Beirut mata a alto dirigente de Hamás

Saleh al-Arouri, un alto dirigente de Hamás y vicepresidente del buró político del grupo, murió el 2 de enero de 2024 en una explosión en el suburbio de Dahieh, en Beirut. La explosión, que también dejó al menos seis víctimas más, fue ampliamente atribuida a un ataque con drones israelíes.

Al-Arouri era una figura clave en la expansión de las actividades de Hamás en Cisjordania ocupada y uno de los líderes más buscados por Israel. Su muerte aumentó las tensiones en la región. El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que «el crimen no quedará impune» y prometió una respuesta severa a cualquier agresión israelí.

La situación llevó a Israel a aumentar su estado de alerta militar cerca de la frontera libanesa, temiendo que este asesinato derivara en una escalada violenta.

27 de julio – Hezbolá ataca los altos del Golán

Un ataque contra la localidad de Majdal Shams, situada en los Altos del Golán sirios ocupados por Israel, dejó al menos 10 muertos, la mayoría de ellos niños y adolescentes que se encontraban en un campo de fútbol, según informaron fuentes médicas israelíes.

Nuestra información es clara. Hezbolá es responsable de la muerte de niños y adolescentes inocentes, aseguró el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.

Los Altos del Golán son una meseta estratégica que Israel ocupó en Siria durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y anexó formalmente en 1981, una acción no reconocida internacionalmente. La meseta, de unos 1.300 kilómetros cuadrados, tiene importancia geopolítica, ya que también limita con Jordania y el Líbano.

La región ocupada por Israel está separada de Siria por una zona de amortiguación supervisada por las Naciones Unidas. Según el Derecho Internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, los Altos del Golán se consideran territorio ocupado, y Siria sigue exigiendo su devolución.

30 de julio – Israel ataca Beirut y mata a Fuad Shukr, líder de Hezbolá

El 30 de julio, Israel llevó a cabo un ataque mortal en Beirut, dirigido contra Fuad Shukr, un alto líder de Hezbolá y asesor cercano de su líder, Hassan Nasrallah. Funcionarios israelíes describieron el ataque como una represalia por el cohete que golpeó los Altos del Golán.

El Ejército de Israel llevó a cabo un ataque selectivo en Beirut contra el comandante responsable del asesinato de los niños en Majdal Shams y de la muerte de numerosos civiles israelíes, informaron.

Shukr había sido uno de los fundadores del movimiento chiita y era buscado por Estados Unidos, que ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por información sobre el comandante.

Tras la confirmación de su asesinato, el propio Nasrallah aseguró que Israel había cruzado una línea roja. También prometió que vengaría “sin lugar a dudas” la muerte de Shukr.

Mientras que, el 25 de agosto, Israel informó que llevó a cabo ataques aéreos contra fuerzas de Hezbolá que estaban preparando un «extenso» ataque contra Israel, destruyendo lo que afirmó eran miles de lanzadores de cohetes. En respuesta, Hezbolá lanzó cientos de cohetes hacia posiciones militares israelíes.

17 y 18 de septiembre – Miles de ‘beepers’ y ‘walkie-talkies’ detonan en Líbano y Siria

Una serie de explosiones masivas sorprendieron varias regiones de Líbano. Los dispositivos de comunicación utilizados por Hezbolá estallaron casi al mismo tiempo en Líbano y Siria y mataron a unas 37 personas, incluida una niña de 8 años. También dejaron cerca de 3.000 heridos. Tanto Hezbolá como el Gobierno libanés responsabilizaron a Israel por lo que parecía ser un ataque sofisticado a distancia.

Una fuente de seguridad libanesa citada por la agencia de noticias Associated Press informó que el servicio de espionaje israelí fue el responsable de insertar materiales explosivos en los dispositivos de comunicación utilizados por los miembros de Hezbolá. Otros medios estadounidenses también apuntaron a la autoría israelí, aunque las autoridades de ese país no se pronunciaron sobre los hechos.

Según esta fuente, los explosivos se activaron mediante mensajes codificados en aproximadamente 5.000 unidades de ‘beepers’, que se integraron durante su fabricación antes de ser entregados al grupo chiita. La empresa taiwanesa Gold Apollo anunció que había autorizado el uso de su marca en los dispositivos que estallaron en Líbano y Siria, aunque aclaró que la fabricación estuvo a cargo de otra compañía con sede en Budapest.

El ministro de Salud libanés, Firas Abiad, informó a los periodistas durante una visita a los hospitales que muchos de los heridos habían sufrido «graves heridas en los ojos» y que a otros se les habían amputado miembros. Además, se impidió el acceso de los periodistas a las habitaciones de los hospitales, así como la filmación de los pacientes.

Al día siguiente se reportaron explosiones masivas de ‘walkie-talkies’ en diferentes puntos de Líbano, que aumentaron el saldo de personas muertas a causa de estas detonaciones.

19 de septiembre – Nasrallah acusa a Israel de cruzar «líneas rojas» con las explosiones

Israel confirmó la muerte de dos de sus soldados tras una serie de ataques de Hezbolá en la frontera, como respuesta a las explosiones de dispositivos del grupo chiita. Nasrallah acusó a Israel de cruzar «líneas rojas» con las explosiones en Líbano, considerándolas «una declaración de guerra».

Las fuerzas israelíes llevaron a cabo ataques aéreos nocturnos contra siete objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano, mientras que Hezbolá respondió disparando una andanada de proyectiles hacia el norte de Israel, dejando al menos ocho heridos.

Más tarde, Israel bombardeó Beirut y mató a 12 personas e hirió a 66 heridos en una zona residencial del barrio de Dahiye, conocido como un bastión de Hezbolá. Entre las víctimas estaba Ibrahim Aqil, jefe de unidades especiales de Hezbolá, según confirmó el propio grupo. Este asalto marcó una escalada en las hostilidades, siendo la primera vez que Israel bombardea este suburbio de la capital desde finales de julio, cuando asesinó al entonces número dos de la milicia chiita, Fuad Shukur.

El 21 de septiembre, Israel confirmó que su fuerza aérea atacó «miles» de lanzacohetes en el sur del Líbano que representaban una amenaza «inmediata». Según el comunicado militar, los aviones israelíes «atacaron miles de lanzadores que estaban listos para ser utilizados inmediatamente hacia territorio israelí», además de «aproximadamente 180» otros objetivos no especificados.

En respuesta, la milicia chiita libanesa habría lanzado 90 cohetes hacia su frontera sur, que comparte con Israel.

23 de septiembre – Masivo éxodo desde el sur del Líbano ante «atrocidades israelíes»

Casi 500 personas murieron y otras 1.600 resultaron heridas en los ataques aéreos israelíes en Líbano este lunes, según informaron las autoridades, marcando el día más letal de ataques israelíes desde la guerra de 2006.

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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a la población libanesa a «alejarse del peligro» mientras Israel atacaba posiciones de Hezbolá y aclaró que Israel no está en guerra con el pueblo libanés, sino con el grupo militante respaldado por Irán. Sin embargo, la ONU ha encendido las alarmas sobre los múltiples asesinatos de personas civiles.

Netanyahu también advirtió que Israel está modificando el «equilibrio de poder» en su frontera norte y anticipó «días complejos» para los israelíes. El Ejército israelí, por su parte, confirmó que está «preparándose para las siguientes fases» tras los ataques.

El temor a una guerra regional más amplia crece. El segundo al mando de Hezbolá declaró que están librando «una batalla sin límites», y el grupo lanzó algunos de sus ataques más profundos en Israel en décadas.

En las últimas horas, se produjo otro ataque contra un suburbio de Beirut que tenía como objetivo a Ali Karaki, jefe del frente sur de Hezbolá, quien, según el grupo chiita, se encuentra «a salvo». Israel confirmó que sus fuerzas lanzaron más de 800 embestidas contra objetivos de Hezbolá en la frontera.

Hezbolá, respaldado por Irán, surgió en respuesta a los 18 años de ocupación israelí en el sur de Líbano, que comenzó en 1982. A lo largo del tiempo, se ha convertido en la mayor amenaza militar para Israel, según expertos en seguridad de la región. El punto más álgido del conflicto llegó en 2006, cuando Hezbolá emboscó a soldados israelíes, matando a tres y secuestrando a dos, lo que provocó una guerra de 34 días entre Israel y Líbano.

Con AP, EFE, Reuters

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