● El especialista de Rextie destaca que al aplicar el compliance las fintech no solo cumplen con los requisitos externos, sino que también se convertirán en actores de cambio en un mercado financiero más responsable y sostenible.
En un entorno cada vez más digital y regulado, el compliance (cumplimiento normativo) en las fintech es más que una obligación legal, es un pilar estratégico para la supervivencia y éxito de estas empresas. Seguir las normas globales de seguridad, datos y prevención de fraudes les permite no solo prosperar en el presente, sino también prepararse para el futuro del sector financiero.
“El compliance es crucial para las fintech porque asegura que cumplan con las leyes, regulaciones y normativas vigentes en el país. Garantiza que estas empresas realicen sus operaciones de manera transparente, ética y dentro del marco legal”, destaca Eddvyn Barrón, gerente de Riesgos y Cumplimiento de Rextie, la casa de cambio online líder del Perú.
¿Cómo se aplica en las fintech?
● Protección de datos. Cumplir con las normativas del Ministerio de Justicia a través de la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales, en aplicación a leyes de protección de datos, garantizando la seguridad de la información sensible de los usuarios.
● Prevención de lavado de dinero (AML). Implementar políticas y procedimientos para detectar y prevenir el uso de plataformas para lavar dinero o financiar actividades ilícitas. Las fintech deben estar reguladas por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y la Unidad de Inteligencia financiera (UIF). Por ejemplo, Rextie fue galardonada por el Instituto Iberoamericano de Compliance (IIAC) por su esfuerzo por fortalecer los programas de compliance y su normativa contra el lavado de activos.
● Regulación financiera. Cumplir con normativas de entidades reguladoras como la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP (SBS) o la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV) u otras.
Oportunidades para las fintech
“El cumplimiento normativo no solo es una obligación, sino también una ventaja competitiva para estas empresas”, afirma Barrón. Brinda los siguientes beneficios a las fintech:
● Confianza del cliente. Las empresas que cumplen con la regulación generan más confianza en los usuarios, lo que se traduce en una mayor captación y retención de clientes. Por ejemplo, Rextie cuenta con la certificación internacional ISO 27001 que garantiza un sistema de ciberseguridad de la información y protección de datos.
● Acceso a nuevos mercados. Al respetar los estándares internacionales del compliance, pueden expandir su operación a otros países y mercados de manera más eficiente.
● Relaciones con inversionistas y socios. Una buena estrategia del compliance facilita las relaciones con inversionistas, reguladores y socios estratégicos, ya que demuestra que la empresa tiene una gestión transparente y sostenible. Rextie tiene como socio estratégico al Grupo Citicorp, que cuenta con los más altos estándares de gestión en el cumplimiento normativo, regulatorio y de AML.
● Reducción de riesgos. Ayuda a minimizar el riesgo de sanciones financieras, reputacionales y legales, lo que a largo plazo protege la estabilidad del negocio.
¿Cómo ayuda a mejorar su desempeño?
● Eficiencia operativa. La implementación de tecnología del compliance (RegTech) automatiza procesos de monitoreo y cumplimiento. Esto reduce el riesgo del error humano y acelera la toma de decisiones.
● Innovación segura. Respetar las regulaciones permite que estas empresas sigan innovando dentro de un marco seguro, lo que promueve una evolución constante sin comprometer la estabilidad del negocio.
● Mejora de la reputación. Una fintech que sigue las normativas refuerza su reputación ante clientes, reguladores e inversionistas. Esto se traduce en mayores oportunidades de financiamiento y crecimiento.
El compliance debe ser visto como una parte integral de la cultura organizacional, promoviendo la ética y la transparencia en cada nivel de la empresa. De esta forma, las fintech no solo cumplirán con los requisitos externos, sino que también se convertirán en actores de cambio en un mercado financiero más responsable y sostenible.