Elon Musk, el hombre más rico del mundo, continúa su evolución de empresario a personaje activo en la política estadounidense. Esta semana participó en una llamada entre Donald Trump y Volodímir Zelenski, lo que generó interrogantes sobre el rol que asumirá durante el próximo mandato del republicano. ¿Se beneficiarán sus empresas del poder estadounidense? Lo revisamos.
Es, sin duda, un precedente de cómo funcionará el poder estadounidense en los próximos cuatro años y, más aún, de quiénes estarán involucrados en él.
El miércoles 6 de noviembre, Elon Musk, el empresario de origen sudafricano y el hombre más rico del mundo, estuvo presente en una llamada de 25 minutos entre Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, y Volodímir Zelenski, jefe de Estado de Ucrania.
De acuerdo con información conocida hasta ahora por medios dentro y fuera de Estados Unidos, durante la conversación el republicano le manifestó a Zelenski que apoyaría a Kiev, sin dar muchos detalles, mientras que Musk dijo que seguiría ayudando a Ucrania con su red de satélites Starlink.
Según ‘The Washington Post’, el mandatario ucraniano le insistió a Trump en la importancia de Starlink para las comunicaciones por internet en territorio ucraniano, luego de que el republicano le dijera que Musk se encontraba con él.
Musk y Trump estaban juntos en la residencia del presidente electo de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, tal y como apunta ‘The New York Times’.
A pesar de que no es de extrañar que estos dos personajes estén juntos, tras el papel fundamental que jugó Musk en la reelección de Trump y su donación de casi 119 millones de dólares a un comité de acción política que creó para apoyar al republicano, lo que causa interrogantes es la participación del multimillonario en la llamada con Zelenski.
La guerra en Ucrania es uno de los temas más sensibles en la realidad política internacional en la actualidad y el regreso de Trump puede significar un cambio de ruta por parte de Washington en su apoyo a Kiev.
Por ello, que Musk haya estado presente en una comunicación semejante hace que inicien las preguntas en torno al rol que tendrá en el poder estadounidense durante los próximos cuatro años.
¿Qué rol desempeñará Musk en el nuevo Gobierno de Trump?
En su primera declaración como presidente electo, Trump dedicó cuatro de los 25 minutos de su discurso para elogiar a Musk y referirse a él como una “estrella”. Y desde antes de su victoria del 5 de noviembre, ya resonaba el plan del republicano de hacer del multimillonario un miembro activo de su gabinete.
Aunque aún no hay una confirmación directa o un nombramiento, Musk estaría a cargo de dirigir un Departamento de Eficiencia Gubernamental (D.O.G.E., por sus siglas en inglés) mediante el cual buscaría recortar dos billones de dólares del presupuesto federal. Trump se ha referido al empresario como un “secretario de Reducción de Costos”.
Juntos han señalado que no es probable que Musk asuma un cargo oficial, puesto que el republicano sostiene que el multimillonario de origen sudafricano “no quiere estar en el Gabinete”, mientras que este último aseguró que no será necesario alguna “paga, ni título, ni reconocimiento” por sus servicios.
Con todo y eso, más allá del cargo que ocupe, la voz del CEO de Tesla se encamina desde ya como una de las más influyentes en la próxima etapa del poder estadounidense.
Musk, quien hasta antes de la carrera presidencial de este año había estado fuera de la escena política, ahora se encuentra más de cerca en las coyunturas políticas de la nación norteamericana y amplificará muchos de los puntos de vista que comparte con Trump.
¿Qué beneficio trae a Musk la victoria de Trump?
En la actualidad, Musk tiene a su cargo seis empresas: Tesla (automóviles eléctricos), SpaceX (naves especiales y satélites), X (red social), Neuralink (chips implantables en el cerebro), The Boring Company (infraestructuras y túneles) y xAI (inteligencia artificial).
Por ello, está por verse la convergencia de estos dos mundos: la economía y la política. Además, parte de sus negocios y empresas están relacionados con el Gobierno mediante contratos y dependen de las regulaciones del país para cada sector económico donde opera el multimillonario.
El comportamiento más reciente de algunos de sus negocios le augura un buen proceder con la llegada de Trump al poder.
El viernes, por ejemplo, el valor del mercado de Tesla cerró por encima de la marca de un billón de dólares en una fuerte subida, atribuida a las expectativas de que las empresas de Musk recibirán un trato favorable bajo el mandato del magnate republicano.
Las acciones de esta compañía ganaron un 29% esta semana, sumando más de 230 millones de dólares en capitalización de mercado: su mejor nivel desde enero de 2023.
Para Garrett Nelson, analista senior de inversiones de CFRA Research, «Tesla y su CEO Elon Musk son quizás los grandes ganadores del resultado de las elecciones, y creemos que la victoria de Trump ayudará a acelerar la aprobación regulatoria de la tecnología de conducción autónoma de la compañía».
Uno de los escenarios posibles es que Musk haga presión para una regulación favorable de los vehículos autónomos que una de sus empresas, Tesla, tiene en mente.
Con todo y eso, como se mencionó anteriormente, los negocios de este multimillonario son sensibles al Gobierno estadounidense ya que se nutren en buena parte de contratos gubernamentales.
Por ejemplo, volviendo a Tesla, la compañía se beneficia de créditos fiscales por la compra de vehículos eléctricos.
Reuters, AP y EFE